El último episodio de esta guerra institucional se ha vivido hoy con la petición por parte del presidente madrileño, Ángel Garrido, de que se paralice la entrada en vigor de esta gran área de prioridad residencial y bajas emisiones, donde también pueden acceder los vehículos menos contaminantes, los de etiqueta Eco y Cero.
El jefe del Ejecutivo madrileño ha exigido informes técnicos para prever el posible impacto de Madrid Central en vecinos, comerciantes o instituciones y ha defendido que, como presidente, no se puede permitir que decisiones «caprichosas», «improvisadas» e «ideológicas» afecten a la competitividad.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado hoy en Collado Villalba, Garrido ha hablado también de «ocurrencias» que se ponen en marcha de «un día para otro» y de manera «unilateral». Mientras, el Consistorio recalca que Madrid Central forma parte del Plan A de Calidad del Aire y de la ordenanza de movilidad sostenible, dos proyectos municipales que se han desarrollado durante años y han contado con sendos períodos de alegaciones.
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, ha acusado hoy al presidente autonómico de hacer campaña «jugando con la salud de los madrileños» al pedir la paralización de Madrid Central. La responsable de la movilidad en Madrid también ha recordado, en unas declaraciones remitidas a los periodistas, que las zonas de bajas emisiones, como es Madrid Central, «son un mandato de la UE e incluso del Plan Azul» de la propia Comunidad de Madrid.
La concejal de Ahora Madrid ha reiterado su preocupación porque Metro de Madrid, que gestiona la Comunidad, no tenga capacidad para establecer los tradicionales refuerzos en Navidad, el viernes negro de rebajas o el puente de la Constitución. También el Sindicato de Maquinistas ha advertido de que se pueden producir aglomeraciones debido a la falta de personal y a la retirada de 45 trenes por contener amianto, cuya ausencia no podrá suplir la anunciada compra de 60 trenes, dado que según esta organización faltan años para que se sumen a la red.
En cambio, el presidente madrileño ha rechazado el mensaje por «alarmista» y ha defendido que hay refuerzos «calendarizados» para estas fechas, enmarcando la denuncia sindical en la negociación abierta para la contratación de nuevos maquinistas. El enfrentamiento abierto entre el Gobierno municipal de Ahora Madrid y el Ejecutivo autonómico liderado por el PP tiene otro capítulo en la documentación entregada por el Consistorio y la solicitud de una reunión para coordinar el transporte.
Así, el Ayuntamiento de la capital reitera que el Consorcio Regional de Transportes, órgano que gestiona la movilidad en la región y donde el Ejecutivo autonómico ostenta la mayoría, cuenta con información detallada desde septiembre, mientras que el Gobierno de Garrido lo niega.
El presidente madrileño ha insistido en que hasta ahora el Consistorio no ha presentado a la Comunidad ningún informe técnico ni documentación de los estudios previos necesarios para poner en marcha una medida de este tipo. Además, Garrido ha pedido hoy a su consejera de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Rosalía Gonzalo, que solicite un encuentro monógrafico y extraordinario sobre Madrid Central mientras que el Ayuntamiento denuncia que lleva cuatro meses pidiendo una reunión.
Por el momento, el Gobierno de Manuela Carmena mantiene inalterada su intención de poner en marcha Madrid Central el 23 de noviembre mientras que la Comunidad no descarta «ninguna medida» si el Ayuntamiento no frena el proyecto.
