Según fuentes municipales, tras la Cabalgata de Reyes, un amplio dispositivo de limpieza se pondrá manos a la obra para dejar la ciudad impoluta, tras el paso de la comitiva real. Caramelos, confeti, papeles y demás artículos de fiesta que han sido utilizados para recibir a Sus Majestades los Reyes de Oriente deben desaparecer para dar paso a la noche más especial del año. Para ello, se han puesto en marcha 182 operarios municipales y 51 máquinas, que han comenzado a trabajar a las 16.00 horas. Por otro lado, en toda esa zona se han colocado 62 contenedores de gran capacidad para que, mientras se celebra la Cabalgata, se vayan tirando los papeles en ellos, y así ir evitando mayor suciedad. Se prevé que, tras el espectáculo, haya 29.400 kilos de residuos.