La Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid ha celebrado esta mañana su última sesión de 2013, un día antes de que se cumplan los dos años de la investidura de Ana Botella como alcaldesa. Con la de hoy son 104 las sesiones del principal órgano de gobierno y de gestión que se han celebrado bajo la presidencia de la regidora. En este tiempo se han adoptado más de 1.700 acuerdos. Todos regidos por el compromiso de que la capital funcione mejor, con más eficacia, prestando servicios de más calidad y con menos coste para los madrileños; y en dos años especialmente castigados por la crisis financiera, un hecho que ha determinado la prioridad a los servicios sociales, a los que se han destinado 945 millones.
“Llegué manifestando mi voluntad de ser, en primer lugar, la alcaldesa de los que peor lo están pasando, de los que han perdido su trabajo, de los mayores que viven en soledad, y hoy, dos años después, mi primer pensamiento es seguir trabajando para ellos”, ha declarado Botella.
Las dificultades económicas por la que ha atravesado el país han marcado la gestión municipal. Una gestión que, en palabras de la alcaldesa, se ha basado “en la austeridad, en ordenar las cuentas reduciendo la deuda, en fomentar la inversión y apoyar a los emprendedores, para crear empleo y riqueza, y hacer los deberes que nos permitan avanzar en la recuperación económica y el crecimiento”.
La alcaldesa ha cumplido su compromiso con los madrileños bajo la premisa de hacer más con menos, de suprimir barreras fiscales y burocráticas, de tender puentes a empresas e inversores, y de fomentar la colaboración público-privada para crear empleo neto, el mayor desafío político y social al que se enfrenta el Gobierno de la ciudad, y para crear riqueza que contribuya al progreso. “Un compromiso que -ha subrayado- se basa en una convicción política: no gastar más de lo que ingresamos, y una tarea anclada en un principio: la transparencia”.
El esfuerzo ha merecido la pena. El Ayuntamiento no sólo ha cumplido el objetivo de déficit del 0,3% del PIB autorizado por el Gobierno, sino que ha alcanzado un superávit del 0,7%. “El esfuerzo y sacrificio de los madrileños, y la disposición y energía de los trabajadores municipales lo han hecho posible”.
El Plan de Ajuste ha tenido como contrapartida un ambicioso plan de bonificaciones y rebaja de impuestos destinado a incentivar la actividad empresarial. En él se enmarca el Plan MadridBiz, la primera zona franca urbana del país dirigida a la promoción de industrias culturales y creativas, o la iniciativa Madrid Tax Free, a través de la cual se devuelve a los nuevos empresarios los tributos que han tenido que pagar al abrir su negocio y que ha tenido 1.300 peticiones en su primera convocatoria.
Los resultados están a la vista. Desde septiembre de 2013 al mismo mes de 2014, se crearon en la capital 12.150 empresas, un 7,4 más que el año anterior, un 13,2% más que la media del país, y un punto y medio por encima que al comienzo de la crisis.
La aprobación de la ordenanza para la apertura de actividades económicas, el nuevo Plan General de Urbanismo, el desmantelamiento de los poblados chabolista de El Salobral, Puerta de Hierro y El Ventorro, los contratos integrales de gestión de servicios, el Plan de Calidad del Aire o la puesta en marcha de 300.000 metros cuadrados de nuevos centros culturales han sido otras de las actuaciones destacadas por la alcaldesa en este resumen de sus dos años de gobierno.
