La portavoz del PSOE en la comisión de Desarrollo Urbano, Mercedes González, ha instado al Ayuntamiento de Madrid a acudir al Tribunal Constitucional (TC) después de conocerse que el Tribunal de Cuentas ha anulado una sentencia que condenaba a la exalcadesa de Madrid Ana Botella (PP) y a siete miembros de su equipo a abonar 22,7 millones de euros por la venta en 2013 a un fondo de inversión de 1.860 viviendas de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS). Los socialistas piden recurrir al TC por el daño patrimonial a la entidad municipal.
La edil progresista ha calificado de “sentencia de parte” la resolución del Tribunal de Cuentas, ya que dos de los tres consejeros que han votado a favor de la absolución guardan lazos con la formación conservadora. Tanto Margarita Mariscal de Gante y Mirón, exministra de Justicia en el Gobierno de José María Aznar -marido de Ana Botella-, y José Manuel Suárez Robledano, ambos nombrados a propuesta del PP.
«Margarita Mariscal es la presidenta de la Sala donde se ha llevado la apelación y es una sentencia de parte. Fue ministra de Justicia de José María Aznar y tiene una declarada amistad con uno de los consejeros del Tribunal de Cuentas, Manuel Aznar, a la sazón cuñado de Botella», indicaba la concejal.
En este sentido, Mercedes González ha lamentado que “todo queda en casa y no tiene ningún tinte recto». Es por ello que ha insistido en que la sentencia apelada esta «más que probada» y que los daños patrimoniales son «incuestionables». «Vamos a instar al Ayuntamiento a apelar al Tribunal Constitucional para garantizar el Estado de Derecho», ha dicho.
Por su parte, desde Más Madrid, a través de su portavoz orgánica, Marta Higueras, ha reclamado que se eleve a casación ante el Tribunal Supremo (TS) el fallo del Tribunal de Cuentas sobre la venta de viviendas de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) a un fondo de inversión «por decencia y regeneración democrática».
Igualmente, la portavoz mediática de la formación, Rita Maestre, se ha pronunciado respecto a la absolución en términos similares a los de su compañera y compartiendo la interpretación de la concejal socialista en tanto en cuanto han sido dos consejeros ligados al PP los que han tomado la decisión: «No sorprende pero sí avergüenza», termina la edil.
