El edil socialista Ramón Silva ha anunciado hoy en la comisión de Salud, Seguridad y Emergencias la presentación de una proposición en el pleno de la próxima semana para reclamar a Carmena que destituya al concejal después del «error fatal» de Javier Barbero de llevar a cabo estos cambios, un cese que también piden tanto el PP como Cs. «Es la gota que ha colmado el vaso de nuestra paciencia», ha dicho el concejal socialista, pues aunque queda muy poco tiempo para las elecciones, a juicio de Ramón Silva el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias «no puede seguir más tiempo al frente del área».
Doce oficiales de la cúpula de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid dimitieron el pasado 13 de febrero ante la imposibilidad de afrontar las medidas propuestas por el concejal como la disminución de efectivos en las dotaciones para cumplir con el derecho de la jornada de 35 horas, en lugar de ampliar la plantilla. La dimisión se produjo después de los cambios efectuados en el área para nombrar director general de Emergencias a Enrique López Ventura en sustitución de Ignacio Becerril, y el relevo de Juan José García al frente de los Bomberos.
El PSOE, socio de investidura de Manuela Carmena, considera que la solución de este conflicto en Bomberos «queda en manos de la alcaldesa» porque su concejal, en lugar de resolver los problemas de su área, «lo que ha hecho es añadir más gasolina al fuego». «Un cese inmediato» reclama también el PP, que considera que el edil de Ahora Madrid está poniendo en peligro el servicio de bomberos, el de la Policía y la atención de emergencias en la capital. «La mejor noticia que le puede dar a la policía y a los madrileños es que se vaya», ha dicho en la comisión la edil Inmaculada Sanz.
Desde Ciudadanos, la concejal Ana María Domínguez ha mostrado su preocupación por «el embrollo» generado en bomberos, la conflictividad laboral y los problemas de gestión de los recursos humanos en su área, ya que el edil protagonizó un enfrentamiento durante meses con los sindicatos de la Policía Municipal. «Un avispero» en el área por el que Ciudadanos cree que «debe dimitir hasta el apuntador».
Javier Barbero, por su parte, ha defendido en la comisión que las reestructuraciones son habituales y ha recordado que hubo presiones para crear nuevos puestos que implicaban un gasto de 160.000 euros anuales y solo beneficiaban a «un grupo muy reducido de diez personas». Además, asegura que los «intereses políticos ocultos», la ambición y el afán de notoriedad llevaron a algunos a «intoxicar» a la plantilla, ante lo que decidió «intervenir» porque frente a los intereses «personales», su obligación es trabajar por la sostenibilidad y viabilidad del área con criterios de máxima seguridad y protección para la ciudad y sus habitantes.
«El área no va a ceder a intereses espurios, que vulneran el sentido de lo público a favor de intereses personales y que empañan la buena imagen del cuerpo», ha defendido hoy el edil de Carmena en la comisión.
