Ya en el banquillo de los acusados, el 25 de marzo, el presunto pederasta fue condenado a la pena máxima (3 años) por el delito que pesaba sobre él. Así, el juez rechazó conceder a Arregui el beneficio de la remisión condicional de la pena bajo libertad vigilada.
Tanto la Comunidad de los Viatores como la AMPA del Colegio San Viator del distrito consideran de “gran gravedad” los hechos por los que se ha condenado al religioso.
La dirección provincial de clérigos ha expresado su “total colaboración” con la justicia. Además, avisaron ya de que, de ser condenado, “esto conllevaría su solicitud de expulsión“. Por su parte, la AMPA ha aconsejado a todas las familias de los alumnos “mostrar unidad ante la adversidad”. Además, ha recordado que este se trata de “un hecho pasado, aislado e insólito, tanto en nuestro centro como en el resto de de los colegios de la congregación viatoriana”. Apelan también al “orgullo” que supone “la larga tradición de educación, valores y calidad, llena de espíritu de familia en las relaciones y en la convivencia”. Por último, aseguran que “mantendrán informados a los padres y madres de todas las novedades que se produzcan en el caso”.