La Jefatura Superior de Policía de Madrid, junto con agentes de la comisaría de Usera, ha detenido recientemente a cuatro individuos como presuntos autores de trece hurtos en joyerías y bancos. Estos supuestos ladrones responden a los nombres de Alfonso R.S., Juana M.E., Carmen G.B. y Ricardo A.P.V., con edades comprendidas entre los 40 y los 60 años. En total se apoderaron de material y dinero en efectivo por valor de 200.000 euros.
Las investigaciones comenzaron a principios de año cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de diversos hurtos en joyerías de Madrid, con el mismo modus operandi. De esta forma, la Policía se dio cuenta de que se encontraban ante un grupo perfectamente organizado y especializado en los hurtos de piezas de joyería.
En cuanto a la manera de actuar, antes de cometer el robo los cuatro delincuentes inspeccionaban el local y en alguna ocasión incluso entraban para hacer alguna pequeña compra.
De esta manera, se ganaban la confianza del dependiente, además de localizar las medidas de seguridad con las que contaba el establecimiento, conocer el número de empleados o la calidad del género existente. Además, los detenidos cambiaban constantemente de apariencia física para evitar ser reconocidos.
Los arrestados elegían también las horas de menor afluencia de público para cometer el hecho delictivo. Para ello, uno se hacía pasar por un cliente y distraía al dependiente mientras el otro aprovechaba para hacerse con mantas completas de material de joyería. Entre tanto, un tercero intentaba colocarse de manera estratégica, y el cuarto les esperaba en la puerta del local con un vehículo en marcha con el que luego huían. De los objetos robados se deshacían con enorme rapidez, bien a través de peristas, o incluso sacándolos de España.
A los arrestados se les imputa un total de nueve robos o hurtos en joyerías y cuatro a clientes a la salida de entidades bancarias. La mayoría de las mantas de joyería robadas estaban valoradas en unos 40.000 euros cada una.
