Los arrestados no pudieron hacerse con el dispositivo que guardaba el dinero gracias a la intervención de las personas que se encontraban en el lugar de los hechos, quienes impidieron la sustracción.
Padre e hijo aprovecharon la confusión del accidente para entrar en el establecimiento y hacerse con la caja registradora. Mientras los cuerpos de asistencia sanitaria atendían a los heridos, los delincuentes accedieron al local, cuyas puertas de cristal estaban rotas. Sin embargo, varias personas que fueron testigos de la actuación evitaron que el progenitor y el menor escaparan con el botín; todo ello a pesar de que ambos intentaron agredirles.
El padre, de 44 años, contaba con antecedentes por delitos contra el patrimonio y permanece en dependencias policiales en la comisaría de Usera. Por su parte, el hijo fue trasladado al Grupo de Menores. Los dos residían en una vivienda a escasos 25 metros del comercio chino.
El accidente tuvo lugar poco antes de la medianoche en el número 26 de la calle Mezquita, en el madrileño barrio de San Fermín. Un coche que circulaba marcha atrás en esa calle se subió en la acera e impactó contra las cristaleras del comercio, llevándose por delante a un niño de 3 años, que estaba jugando en el puerta. Tras entrar en parada cardiorrespiratoria, falleció. El conductor carecía de carné de conducir y ha ingresado en prisión provisional.