El individuo se enfrentea a nueve años y medio de prisión por un delito de abuxo sexual y otro de hurto; asimismo, la Fiscalía solicita que la mujer sea indemnizada con 450 euros por los efectos y dinero sustraídos y con 6.000 euros por el daño moral causado.
Los hechos se remontan a enero de 2017: el varón ahora procesado contrató un servicio profesional de carácter sexual por vía telefónica. Éste y la víctima pactaron un pago de 300 euros, acudiendo Abel al domicilio de ella en la calle Isabelita Usera -ubicada en el madrileño distrito de Usera-. Una vez en la vivienda, los dos estuvieron tomando cervezas; aprovechando un momento de descuido, el hombre vertió una sustancia hipnótica.
Instantes después, ya en el dormitorio, la mujer comenzó a sentirse mareada, perdiendo la consciencia y quedándose dormida. Abel se aprovechó de la situación, levantó el vestido de la mujer y la violó. Después, se apoderó de 300 euros que se encontraban en la mesilla de la habitación, y dos teléfonos móviles propiedad de la víctima, y se marchó del piso.