El PSOE acusa a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, de “maltrato reiterado” a los vecinos de Usera, un distrito que “sufre multitud de recortes sociales” y al que ahora se une el cierre de unas instalaciones deportivas que cumplen una importante labor social, ha declarado el portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Diego Cruz. Las asociaciones de la Chimenea y El Zofío, que llevan trabajando en el barrio más de treinta años, deberán entregar las llaves de las instalaciones los próximos días 18 y 19 de agosto. “”Pero no lo conseguirán, porque están acostumbrados a luchar y en este caso nos tienen aquí para ayudarles”, declaró el concejal.
La Chimenea y El Zofío son auténticas instituciones en el deporte de base madrileño. Durante más de treinta años han dirigido unas instalaciones que, además de entrenar a los chavales, cumplen una función social. “Los servicios sociales municipales, a veces nos mandan chicos con problemas para que puedan rehabilitarse a través del deporte”, asegura el presidente de El Zofío, Francisco Rodríguez.
“El problema comenzó hace dos años”, explicó Alberto Mateo, encargado de los temas deportivos en el grupo municipal socialista. Las reiteradas gestiones del concejal socialista no lograron ablandar al presidente del distrito, Jesús Moreno. “El peor presidente de Junta que he conocido en toda mi vida”, agregó. Moreno ha impedido que prosperase cualquier negociación para que las asociaciones vecinales siguieran realizando su labor en la que la promoción deportiva se mezcla con la labor social . El “acoso” por parte del presidente de la Junta ha impedido que se les renovara el contrato de gestión y se les ha sometido a una asfixia económica, hasta el punto de que El Zofío ha sido incluso embargada.
Amenaza
Poco importa la labor social, reconocida por los vecinos y representantes políticos, que esta mañana acompañaban a los concejales socialistas en su recorrido por el campo de La Chimenea para denunciar la “agresión al deporte de base y a los vecinos de Usera”- como puntualizó Diego Cruz. Tampoco que las dos escuelas allí radicadas pertenezcan al selecto grupo de las 22 escuelas federadas en Madrid. Ni que por el césped del barrio hayan pasado jugadores internacionales como Michel, Guti o Raúl. Ni que Vicente del Bosque sea el presidente de honor de La Chimenea y, además, entregue regularmente premios a los muchachos que allí juegan. El presidente del distrito ha seguido adelante en su propósito de romper con una tradición que cuenta con el respaldo popular.
A la pregunta de para qué se desmantela un sistema que ha funcionado bien, que se nutre del trabajo de cuarenta voluntarios y que proporciona becas a los niños con menos recursos, la respuesta es la privatización. “Esto ya lo hemos visto en el caso de las escuelas infantiles. Asociaciones con gran experiencia y conciencia social son relevadas por otras donde solo cuenta el dinero”, aseguró Diego Cruz.
De cumplirse la amenza de los gobernantes locales, el 18 y el 19 de agosto, justo cuando comienzan los entrenamientos, un millar de chavales de Usera verán interrumpida su vocación de jugar al fútbol. Para bastantes de ellos significará que se aleja la esperanza de salir adelante en la vida.
“Pero la responsable máxima es la alcaldesa. Si permite que el cierre se cumpla, la culpa será de ella porque conoce el asunto. Incluso el párroco de aquí le ha escrito”, explican los dirigentes vecinales. “Le pedimos a Ana Botella que si tiene dignidad y responsabilidad lo impida”, concluyó Diego Cruz.
