La Comunidad de Madrid ha advertido de que el vertedero de Alcalá de Henares llegará a su máxima capacidad en septiembre u octubre, por lo que ha solicitado a la Mancomunidad del Corredor que busque una alternativa hasta que finalicen las obras en la planta de Loeches. De ello ha informado el presidente regional en funciones, Pedro Rollán, quien recuerda que la competencia de la transitoriedad de los residuos es de los ayuntamientos, si bien es el Ejecutivo autonómico el encargado de otorgar los perceptivos permisos a las administraciones.
Como ya hiciese su antecesor en el cargo, Ángel Garrido -ahora en Ciudadanos-, Rollán ha sugerido que los residuos sean trasladados a la planta de Valdemingómez, ubicada en la capital. El anterior equipo de Gobierno de Manuela Carmena ya se negó a que los residuos de la mancomunidad del este fuesen recepcionados en el complejo sito en Vallecas. El actual presidente en funciones ha explicado a las distintas administraciones que pidan la colaboración del consistorio capitalino para mover una serie de toneladas, para lo que la Comunidad se compromete a estudiar vías de ayuda.
El dirigente autonómico ha recordado que desde el Gobierno regional llevan tiempo trasladándoles que estaban dispuesto a «echar el resto y cofinanciar el 50, hasta un máximo de 91 euros por toneladas». Asimismo, Rollán recuerda que la mancomunidad del sur solicitó «un recrecido», permitiendo aumentar la vida útil del vertedero; sin emabrgo, el presidente insiste en que lo mejor es que se licite la redacción del proyecto de una planta de tratamiento.
