Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un activo grupo organizado especializado en cometer robos en el interior de domicilios. En la operación han sido detenidas nueve personas y hasta el momento se han esclarecido 17 asaltos cometidos en la Comunidad de Madrid. Para acceder al interior de los inmuebles se hacían pasar por miembros de las FSE. Después amenazaban a los moradores para apoderarse del dinero, joyas y otros objetos de valor. Contaban con información “privilegiada” sobre sus víctimas y cometían los atracos cuando estaban seguros de que iban a ser un éxito. En los registros realizados tras los arrestos los agentes se incautaron de numerosas armas de fuego y armas blancas, además de diversos distintivos policiales que los detenidos utilizaban en el momento de los asaltos para ganarse la confianza de sus víctimas.
El grupo desarticulado, formado por ciudadanos españoles y colombianos, contaba con una estructura muy organizada. La “cúpula” estaba formada por cuatro individuos encargados de seleccionar al resto de integrantes en función del tipo de robo que iban a cometer. La información sobre los potenciales objetivos les llegaba a los líderes del grupo a través de terceras personas.
Se hacían pasar por agentes para engañar a sus víctimas
Una vez lo tenían todo dispuesto para el golpe, los integrantes de la banda de nacionalidad española se “caracterizaban” como miembros de las fuerzas de seguridad. Vestidos con chalecos con el anagrama de policía o guardia civil y provistos de placas policiales falsas, se identificaban como agentes para engañar a los moradores y que les permitieran el acceso al domicilio. Cuando abrían la puerta, los demás ladrones –en ocasiones hasta ocho personas- irrumpían de forma brusca. Seguidamente amenazaban a los moradores y se apoderaban del dinero y otros objetos de valor.
Los agentes abortaron un nuevo asalto
Los agentes detectaron un aumento en el movimiento de los dirigentes de la organización, lo que les hizo sospechar que estaban preparando otro asalto. La presión policial sobre ellos se intensificó. En una de las vigilancias a las que eran sometidos, los investigados mostraron una actitud que llevó a los policías a la conclusión de que habían planificado un nuevo robo y que éste iba a ser ejecutado de forma inminente.
El dispositivo policial desplegado en torno a ellos culminó con la detención de siete de los investigados, que iban a bordo de tres vehículos, en la zona del Ensanche de Vallecas. En uno de los coches se intervinieron dos carteras con placas emblemas falsas de policía, una pistola con cuatro cartuchos, una bolsa de bridas y un luminoso similar a los de uso policial. Otros dos miembros del grupo fueron detenidos poco después.
En los cinco registros realizados posteriormente se intervinieron armas de fuego –entre las que había cinco escopetas, una de ellas recortada-, un rifle y numerosa munición. Además se han recuperado joyas, relojes, un puñal y más de 1.000 euros en efectivo.
