Los vecinos de Puente de Vallecas fueron los que alertaron a la Policía Nacional, acerca de un punto de venta de droga en el barrio. La presencia de este negocio en una casa baja, que suministraba estupefacientes a sus clientes y les permitía consumir en su interior, había propiciado el incremento de la inseguridad por las calles de la zona. Los vecinos, hartos de la situación, decidieron tomar cartas en el asunto y, tras observar durante meses, avisaron a la Policía.
Cuatro detenidos
Con esta operación y el desmantelamiento del inmueble han sido detenidas cuatro personas: tres varones de origen africano y una mujer española, que ejercía como cabecilla de la organización. Utilizaban esta casa para abastecer a numerosos toxicómanos procedentes de todo Madrid, que se desplazaban hasta allí para hacerse con su dosis. Además, los arrestados también acogían en esta casa los objetos procedentes de cualquier robo que sus clientes entregaban a cambio de droga.
La vivienda, también convertida en “narcosala” donde se hacinaban los toxicómanos para consumir drogas, había propiciado una mala imagen en la zona, levantando las sospechas de los vecinos.
Dos de los detenidos se ocupaban del control en el acceso al interior de la vivienda. Mientras, la cabecilla de la red y otro de los varones se encontraban en la propia narcosala. Cuando los agentes de Policía realizaron el registro de la vivienda hallaron numerosas dosis de cocaína y heroína, preparadas para su venta, así como abundante sustancia destinada a la adulteración y corte de la droga. Objetos electrónicos robados y a cinco personas consumiendo.
