Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos peligrosos atracadores por su presunta participación en dos robos con violencia cometidos entre octubre de 2015 y principios de este año en la capital. Los dos detenidos suman más de 36 detenciones por robo. En el segundo de los atracos, ocurrido el pasado cuatro de enero, uno de los detenidos no dudó en apuntar a los agentes con el arma de fuego que portaba y apoderarse de uno de los vehículos policiales que acudió a la entidad bancaria tras recibir el aviso. A pesar de que los agentes le conminaron a deponer su actitud y entregar la pistola, se inició una persecución por los distritos de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas que termino con su arresto instantes después. El otro de los autores, que se le atribuye sólo su participación en el atraco de enero y que había logrado huir, fue detenido días después también en las inmediaciones de su domicilio en el madrileño barrio de Vallecas gracias a las indagaciones practicadas. Según pudieron averiguar los agentes, a ambos arrestados les unía una estrecha relación de amistad desde hace tiempo. Los agentes comprobaron como además uno de los detenidos, E.R.C. de 59 años, era también el autor material de un atraco a una entidad situada en el madrileño distrito de Salamanca el pasado mes de octubre. El detenido accedió al interior portando un arma de fuego con la que intimidó a los empleados. Además no dudó en mantenerles retenidos durante un periodo considerable de tiempo y maniatarles antes de abandonar el lugar. En esta ocasión logró apoderarse de un botín superior a los 25.000 euros. Se logró su identificación a pesar de que este atracador al objeto de despistar a la policía se teñía el cabello con crema de calzado negra para poco después retirarse este disfraz y recuperar su aspecto canoso tras perpetrar el asalto.
Tras la persecución policial e inmediata detención, al arrestado se le intervino en el momento un arma de fuego corta y su correspondiente cargador, un cuchillo de grandes dimensiones, unos 750 euros en metálico y prendas de vestir que fueron posteriormente reconocidas por varios testigos de los hechos. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
