Alumnos de 2º de la ESO del Centro Sagrado Corazón, situado en Villa de Vallecas, hicieron entrega al hospital Infanta Leonor de los aproximadamente 30.000 tapones de plástico que han logrado reunir para contribuir al proyecto ‘Tapones para una nueva vida’ ®, impulsado por Fundación SEUR y con el que este centro sanitario público de la Comunidad de Madrid colabora desde el año 2014.
En agradecimiento a esta labor solidaria, la directora gerente del Infanta Leonor, Carmen Pantoja, y el presidente de la Fundación SEUR, Ramón Mayo, hicieron entrega al colegio de un diploma de colaboración en un sencillo acto celebrado el 2 de junio, coincidiendo con la semana en que se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente. La distinción fue recogida por dos de los cerca de 30 alumnos de 2º de la ESO que acudieron al centro hospitalario acompañados por la orientadora y un profesor del Centro Sagrado Corazón.
El proyecto ‘Tapones para una nueva vida’ ® tiene por objetivo recoger tapones de plástico con los que contribuye a una buena causa: ayudar a la infancia más desfavorecida y afectada por discapacidades o enfermedades graves. Al mismo tiempo, se ayuda a preservar el medio ambiente, pues por cada tonelada de tapones de plástico reciclados se evita la emisión de 1,45 toneladas de CO2 a la atmósfera, principal gas causante del cambio climático, según estimaciones de Fundación SEUR.
Desde el año pasado
El hospital Infanta Leonor se unió al proyecto a finales de noviembre de 2014, a través de la firma de un convenio de colaboración con Fundación SEUR. Desde entonces dispone de contenedores en distintos puntos de sus instalaciones para que sus pacientes, profesionales y demás usuarios puedan depositar tapones de plástico.
Concretamente, los puntos de recogida están ubicados en el Hospital de Día, la Sala de Extracciones y el mostrador principal de Consultas de la primera planta. Los tapones son recogidos periódicamente por Fundación SEUR para su posterior traslado a una planta de reciclaje, siendo esta última la responsable de entregar el importe obtenido (en base al precio de mercado estipulado por tonelada de tapones de plástico) a los beneficiarios: menores en estado de necesidad por enfermedades no cubiertas por los sistemas sanitarios ordinarios.
Desde la Fundación SEUR se apunta que desde el inicio de este proyecto 96 menores han recibido un total de 761.701 euros, gracias al reciclaje de más de 3.300 toneladas de tapones de plástico.
