El pasado 30 de noviembre entró en vigor Madrid Central, un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados, los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministradores y prestadores de servicios, entre otros. Días antes, el 21 de noviembre, la Comunidad informó de la presentación ante el TSJM de un recurso contencioso-administrativo contra Madrid Central alegando entre otros asuntos que carece de los trámites e informes previos obligatorios y que afecta a competencias autonómicas en materia de transporte y medio ambiente.
Sin embargo, como ha explicado Garrido durante una visita en Leganés a la sede de distribuidora de medicamentos, la presentación de este recurso se ha hecho efectiva ahora con la entrega de documentación por parte del Ayuntamiento de Madrid el 8 de marzo, cuando acababa el plazo establecido por el TSJM. «El Ayuntamiento ha dilatado en su entrega todo el tiempo que ha podido», ha dicho Garrido, que ha calificado la actuación del Gobierno de Manuela Carmena de «oscurantista» al impedir a su juicio a los ciudadanos «conocer toda la verdad».
Hasta ahora, según el presidente, la Comunidad no había tenido acceso a la documentación sobre Madrid Central «para poder valorar con profundidad» esta medida, «seguramente» porque esta documentación «no existía». Ahora, como ha recalcado Garrido, «ya está interpuesto» el recurso contencioso-administrativo y esperan su resolución. La Comunidad presentó otro recurso contencioso-administrativo contra Madrid Central al TSJM, que fue rechazado, para pedir la suspensión del acuerdo que desarrolla el régimen de gestión y funcionamiento de esta medida.
El grupo popular también interpuso un recurso ante el TSJM contra la nueva ordenanza de movilidad sostenible, que limita a 30 kilómetros por hora la velocidad de circulación en las calles de un único carril por sentido, además de fijar el funcionamiento de Madrid Central. Garrido confía en que si el PP se hace con el Gobierno de la capital tras las elecciones municipales de mayo se revierta Madrid Central, ya que con esta medida el Ayuntamiento ha apostado en su opinión por «un modelo de prohibición que no ha conducido a nada bueno».
«Se ha producido un desplazamiento de la contaminación, hay incrementos en los entornos de Madrid Central», ha señalado.
Garrido ha abogado por políticas de «disuasión» en lugar de «prohibición», como una «apuesta» por los aparcamientos disuasorios y por el cambio de vehículos hacia modelos «menos contaminantes».
