Fueron los propios gemidos y aullidos de los animales los que alertaron a los agentes de la Policía Municipal que patrullaban por la Cañada Real Galiana, a la altura del número 21, de que algo malo ocurría. Allí, una zona anexa a la vivienda, llena de excrementos y con una falta total de agua y alimento, se apiñaban doce galgos -cinco adultos y siete cachorros- y un cachorro de dogo argentino. En otra parte del recinto, se hallaba un caballo de capa marrón, también en pésimas condiciones.
Todos los animales presentaban síntomas de desnutrición, laceraciones, heridas y estaban completamente invadidos por parásitos. La Policía Municipal y el Servicio Veterinario Municipal de Urgencias (SEVEMUR) auxiliaron a los animales para trasladarlos al Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid.
Al presunto dueño, que no pudo acreditar la titularidad de los animales, se le entregaron 39 denuncias por diversas infracciones, principalmente relacionadas con la seguridad y salubridad, además de no tener identificados ni a los perros, ni al caballo.
Ponys abandonados
Cuando los agentes se retiraban de la zona, observaron en un descampado cercano cuatro ponys que se encontraban en estado de abandono, sin agua, sin comida y con las patas atadas. Tras comprobar el SEVEMUR que los equinos carecían de chip identificativo, también fueron trasladados al Centro de Protección./
