Después de que tanto agentes sociales como los grupos de la oposición hayan presentado cuatro planes de intervención en El Gallinero, el Gobierno del PP se obstina en imponer su modelo que “defiende intereses inmobiliarios” y obvia la atención social. Así ha resumido el concejal del grupo municipal socialista Pedro Zerolo la situación que atraviesa este asentamiento chabolista. Ha reclamado que no se ejecute ningún derribo más en la zona sin que se hayan puesto en marcha las necesarias medidas de intervención social.
Zerolo ha relatado cómo el Ejecutivo local ha rechazado sistemáticamente los ofrecimientos de agentes sociales y de los partidos de la oposición. “La alcaldesa Ana Botella dijo que tenía un plan que luego descubrimos que no existe. Faltaron a la verdad, como mínimo”, ha añadido.
La situación es tal que, mientras en el Pleno del Ayuntamiento se debatía la posibilidad de desarrollar un plan de intervención en la zona, el Ejecutivo local “ya sabía que se iba a entrar para hacer lo único que saben hacer: demoler, demoler y demoler”.
