(EFE). La Comunidad de Madrid, propietaria del estadio de Vallecas, comunicó el pasado 27 de agosto a LaLiga su resolución de no celebrar ningún evento deportivo con asistencia de público desde el 1 de septiembre, por lo que el partido entre Rayo y Athletic Club de Bilbao, previsto para esa fecha, quedó aplazado.
Desde ese día, el estadio de Vallecas permanece cerrado al público para que la empresa encargada de las obras que se están llevando a cabo en el recinto desde el 4 de junio pueda terminar sus trabajos y se garantice la total seguridad de los espectadores. El próximo partido previsto en el estadio de Vallecas es el 22 de septiembre entre el Rayo y el Alavés. De momento no hay confirmación oficial de que se vaya a jugar y desde el club se encuentran a la espera de un informe encargado a la dirección de la obra para que informe sobre si el estadio está en condiciones de albergar el encuentro o no.
Los últimos días, en el estadio se han seguido con los trabajos previstos y se han realizado pruebas de tensión y de peso en la zona de tribuna alta de la Avenida de Albufera. Desde el club madrileño el discurso que se lanza es de «prudencia» sobre las opciones reales de abrir el estadio para recibir al Alavés.
En caso de que no pudiera abrirse Vallecas, el Rayo tendrá que buscar una alternativa. Jugar en otro estadio de la Comunidad de Madrid el mismo día es complicado porque a las 18.30 se enfrentan el Getafe y el Atlético en el Coliseum Alfonso Pérez, a las 20.45 el Real Madrid recibe al Espanyol en el Santiago Bernabéu y el Rayo Majadahonda juega en el Wanda Metropolitano con el Extremadura.
El Leganés juega fuera, pero su estadio tiene un número de asientos inferior al de abonados del Rayo, y Santo Domingo, en Alcorcón, es pequeño y no se baraja como opción. La alternativa en caso de no poder abrir Vallecas sería esperar que Real Madrid o Atlético cedieran su estadio para otro día o buscar otro recinto fuera de la Comunidad de Madrid.
