Los residentes de la zona han sido testigos del deterioro de este paisaje bucólico, repleto antaño de huertos, ahora sumergido en la inmundicia y con el riego de que se asienten poblados chavolistas. Así lo avanza el diario ABC, que ha recogido las denuncias de la asociación del PAU de Vallecas.
“Se están empezando a montar infraviviendas y queremos evitar que se reconstruya el poblado de la Celsa”, declara al citado medio de comunicación la presidenta de la organización, Rosa María Pérez. Para evitar esta situación, los autóctonos del camino que conecta La Gavia -albergando los restos del poblado carpetano- con el Río manzanares han reclamado que se retiren los residuos de la zona y se proyecte un ‘pasillo verde’. Sin embargo, las administraciones competentes, Ayuntamiento y Comundiad de Madrid, se echan el balón la una a la otra.
Desde el Ejecutivo regional indican que debido a la naturaleza doméstica de las basuras que se vierten en la vereda, es el consistorio el que debe actuar. Por su parte, desde el área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid sostienen que su margen de maniobra se limita a las parcelas municipales, no pudiendo actuar en todas las fincas y solares. Si bien la administración local indica que han llevado a cabo labores de mantenimiento para mantener la vía pecuaria abierta, solicitan a la Comunidad que delimite las parcelas afectadas e inicie la recuperación y mejora de la misma.
Asimismo, la delicada situación por la que atraviesa el Camino de la Magdalena también ha sido objeto de reproche por parte de los socialistas al equipo de Gobierno municipal, reclamando una mayor implicación del Ayuntamiento a través del cuerpo de Policía Local. ”Tienen que dar una solución urgente a semejante acumulación de basuras, llevando a cabo una concienzuda campaña de limpieza y recogida de escombros”, exige en declaraciones a ABC el edil Ignacio de Benito.
