El Gobierno regional ha puesto en marcha un operativo de Agentes Forestales que, desde el pasado 7 de noviembre patrulla por la Cañada Real. Así lo anunció la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Elorriaga. La misión de estos agentes consiste en controlar que no se produzcan nuevas ocupaciones ilegales en la zona, vigilando también quemas incontroladas y otros malos usos. Para Elorriaga, la Comunidad contribuye así a través de esta medida “a solucionar el problema de la Cañada Real”. Un procedimiento que ha sido tachado por algunos sindicatos de “precipitado, descoordinado y sin conocimiento previo de los propios agentes forestales”. Según han afirmado esas mismas fuentes, la competencia de este colectivo en las vías pecuarias se limita únicamente a su aspecto ambiental y han denunciado además que el despliegue de personal dejará sin vigilancia la mitad del territorio regional. Mientras tanto una nueva vivienda ha sido desalojada, esta vez, sin altercados.