Veinticinco años hace ya que la asociación cultural Vicus Albus nació para recordar la historia perdida de Vicálvaro. Unos años en los que han trabajado incansablemente por dar a conocer a sus vecinos el lugar donde viven. Y como no todo el mundo llega a las bodas de plata, han querido festejarlo a lo grande. Para empezar, aportando algunos de los cientos de documentos de los que disponen, se organizó hasta el 15 de octubre la exposición de la historia de Vicus Albus. Desde que la formaran Valentín y compañía en 1982 casi sin proponérselo, hasta la actualidad, han dejado a sus espaldas proyectos como la recuperación de archivos de Simancas, Valladolid, Toledo y Segovia; una ayuda casi impagable a la Iglesia, remodernizándola y reconstruyéndola magnificamente después del incendio que sufrió y creando libros y ayudándolos a crear con el fin de desempolvar la historia de este distrito. Además, a la exposición se le sumaron un concurso de redacción sobre Vicálvaro para los centros educativos de la zona y un ciclo de conferencias impartidas en el Centro Cultural El Madroño que aún no han acabado y que tocan no sólo temas concernientes a la historia de Vicus Albus, sino a la historia de Vicálvaro en general, como la Guerra Civil o el yacimiento Neolítico de Casa Montero.
Vicus Albus, que al principio estaba compuesta por tan sólo cuatro personas, comenzó a ganar fuerza después de una elogiable primera exposición. A partir de ahí, recibiendo la ayuda económica de la Administración municipal y las cuotas de los socios, pasaron de reunirse en un bar o en la plaza del pueblo a tener un local donde desarrollar todas sus actividades. Lo siguiente fue trabajo y más trabajo, busqueda tras busqueda, ilusión y aún mas ilusión, hasta conseguir ser el centro que posee más información de Vicálvaro en el mundo pero ante todo una asociación comprometida con el barrio al que quieren.
