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Decenas de padres en alerta ante los rumores de secuestro a menores del colegio Los Almendros

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¿Qué está pasando en Valdebernardo? Esa es la pregunta que desde hace unas semanas se formulan decenas de padres, ante los rumores de secuestros infantiles propagados por el barrio. La polémica saltó a la luz el pasado 4 de junio en el colegio Los Almendros. Al parecer, un individuo, cuya identidad no ha sido facilitada a los medios de comunicación, se encontraba haciendo fotos a los pequeños desde el exterior del centro escolar. Algunos de los niños avisaron a los profesores que tras comprobar que el sujeto merodeaba tras la valla con actitud sospechosa, decidieron avisar a la Policía. Según ha declarado para este medio la Dirección del centro, el sujeto no consiguió en ningún momento entrar dentro de las instalaciones. Una afirmación cuestionada por algunos de los padres, quienes aseguran que el personal del colegio confirmó que el individuo se había conseguido colar hasta el patio, al parecer con el pretexto de solicitar trabajo, aunque rápidamente fue desalojado del recinto por uno de los bedeles. Otras fuentes aseguran, sin embargo, que entró hasta el comedor, donde realizó algunas fotografías con su móvil. Una afirmación que ha sido desmentida taxativamente por el personal y la Dirección.

Un día después, el 5 de junio, un grupo de madres identificaba al sujeto en las inmediaciones del colegio. Allí, consiguieron acorralarle hasta que acudieron varios efectivos de Policía Nacional, quienes finalmente se lo llevaron a la Comisaría de San Blas. Tras tomarle declaración, la Policía ha abierto una investigación sobre una posible actitud delictiva del individuo, aún por confirmar. No obstante, lo que sí ha trascendido es que a los agentes no les constan fotos ni documento alguno que pruebe las acusaciones que le imputan los padres. Del mismo modo, las autoridades aseguran no haber registrado ninguna denuncia por secuestro o violación a menores del barrio, tal y como se rumorea. Pese a esto, continúan en alerta, pero aseguran que el asunto ha desbordado a la opinión pública del barrio. Un planteamiento compartido por la Dirección del centro que, ante la alarma creada, se vio obligada a enviar un comunicado con el objetivo de tranquilizar a las familias. En él, manifestaron que “las informaciones que se están difundiendo no son reales”, y en consecuencia “la seguridad de los niños dentro del centro no tiene ningún problema. Las actividades son de total normalidad”. Con el objetivo de no perjudicar la actividad escolar de los pequeños, el comunicado solicita también que desde las familias se difunda un mensaje de tranquilidad y que no se dé pábulo a informaciones distorsionadas, pues “desde la Dirección se está en contacto con las policías local y nacional para conocer la veracidad y la trascendencia del caso”.

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