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Lissavetzky critica que ni el mando único ni la oficina para actos en la vía pública funcionaron en Vicálvaro

Menos presupuesto, menos recursos y menos plantilla dan como resultado menos seguridad para los madrileños. “Una ecuación sencilla” en palabras del portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, para quien los dos instrumentos aprobados en el Pleno del Ayuntamiento tras la tragedia del Madrid Arena, el mando único y la oficina para los actos en la vía pública, no están funcionando a pleno rendimiento. Así lo ha constatado Lissavetzky tras los disturbios ocurridos durante las fiestas del pasado fin de semana de Vicálvaro.

Jaime Lissavetzky ha ofrecido una rueda de prensa al término de la Comisión de Seguridad y Emergencias del PSOE, en la que ha estado acompañado de los concejales Diego Cruz, Pablo García Rojo, Carmen Sánchez Carazo y Luis Llorente.

En la comparencia ha detallado cómo unas celebraciones en las que participaron alrededor de 8.000 vecinos acabaron con “incidentes desagradables” como la quema de contenedores y la caseta del PSOE, a pesar de que el mando único y la citada oficina se crearon “para evitar el botellón, las reyertas, la violencia…”.

Provisionalidad y falta de eficiencia

Para el portavoz del grupo municipal del PSOE lo ocurrido en Vicálvaro pone en evidencia la provisionalidad y la falta de eficiencia en materia de seguridad y emergencias, claramente “ligadas” a la situación de la cúpula de la Policía Municipal, que ahora se instruye separada en la causa del Madrid Arena.

El portavoz ha pedido al delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, que “coja el toro por los cuernos” y resuelva de manera definitiva la continuidad o no del inspector jefe de la Policía Municipal (imputado en el caso del Madrid Arena), que “Núñez ha dejado en el aire” tras los últimos cambios realizados. Lissavetzky ha lamentado que esa situación de “provisionalidad” lleva a trabajar de manera “improvisada”.

Lissavetzky ha elogiado la profesionalidad de los agentes municipales y ha felicitado al mando de Policía Municipal de Vicálvaro por su actuación en las fiestas del distrito. No obstante, el socialista ha puesto sobre la mesa varias cuestiones relacionadas con la seguridad: “¿cuántos policías había”? para dar cobertura a los festejos; “¿todos los servicios de emergencia estaban avisados”; o si la oficina o el mando único habían establecido algún grado de peligrosidad.

Entre 2010 y 2012, apuntó el portavoz, ha descendido el número de policías municipales en 500 y el presupuesto se ha rebajado en un 11%. El resultado es claro para el PSOE municipal: “menos seguridad” para los madrileños. Y en esto, ha añadido, la “responsable última es la alcaldesa Ana Botella”.

A juicio de Lissavetzky, otro ejemplo de la política de la regidora en materia de emergencias está en la actuación de los bomberos en el Teatro Alcázar. “Se actuó con celeridad” y los primeros que llegaron al siniestro fueron los efectivos del Parque de Imperial, el sexto, “¡y uno de los que el Gobierno municipal quiere quitar!”. Para el concejal del PSOE, tanto los bomberos como los policías municipales “son auténticos profesionales de primera”.

Los socialistas exigen al Gobierno que dirige Ana Botella la puesta en marcha de un plan específico para que los vecinos “puedan disfrutar de las fiestas de los distritos con seguridad”. Un asunto que preocupa mucho a Lissavetzky, ya que en el periodo estival hay varias fiestas en los distritos de la capital.

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