La alcaldesa de Madrid ha inaugurado esta mañana una nueva estación de abastecimiento de gas natural para vehículos de transporte público en Vicálvaro. El pasado año se abrió una en la calle San Romualdo y próximamente habrá otras dos en los distritos de Villaverde y Moncloa-Aravaca. “Perseguimos un objetivo claro: avanzar en la progresiva mejora de nuestra calidad del aire y orientar a la ciudad hacia una economía baja en carbono”, explicó Ana Botella.
La alcaldesa anunció que en los próximos meses está previsto un nuevo proceso de concesión de suelo para el establecimiento de seis nuevas estaciones de servicio. En 2016 Madrid dispondrá de una red de doce puntos de suministro de gas natural comprimido de acceso público, distribuidos homogéneamente por el perímetro urbano, cerca de las zonas de demanda y accesibles desde los principales ejes de acceso a la ciudad.
En los últimos años, Madrid ha creado una red de suministro de acceso público a energías menos contaminantes para automoción que “demuestra el esfuerzo y el compromiso del Ayuntamiento de Madrid por promocionar combustibles y tecnologías menos contaminantes”, aseguró Botella. De hecho, la flota municipal cuenta hoy en día con más de 1.250 vehículos pesados impulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) –793 autobuses urbanos, 459 vehículos de recogida de residuos y 19 grúas municipales–.
El resultado de esta política de promoción de combustibles y tecnologías menos contaminantes ha reducido a la mitad las emisiones de óxidos de nitrógeno. En 2009 las flotas públicas de vehículos eran responsables del 41,3% de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NO2), este porcentaje se ha reducido a un 26,9%, en 2013, según datos informe de la Movilidad.
“Esto nos ha conducido a una mejora sustancial de la calidad del aire y a una reducción de la concentración media de NO2, que desde 2011 ha sido del 22%”, afirmó la alcaldesa.
Reducir el diésel
Para seguir por este camino, la alcaldesa aseguró que es necesario que su uso se generalice en el parque circulante de la ciudad. “Y, sobre todo, resulta imprescindible que el actual parque de vehículos se transforme, reduciendo los vehículos diésel, responsables, en buena medida, de la contaminación producida por el tráfico en las grandes urbes”. En este sentido, el Ayuntamiento de Madrid ha realizado “un extraordinario esfuerzo en los últimos años”, explicó la alcaldesa. Así, por ejemplo, gracias a las ayudas aportadas al sector del taxi, el porcentaje de flota verde de este modo de transporte representa el 27,28% del total, frente al 12,51% de 2011.
Ana Botella señaló la importancia de implicar al sector privado, especialmente el vinculado con la distribución urbana de mercancías. “Para lograr esto último son necesarias dos circunstancias: un marco normativo adecuado y un liderazgo empresarial responsable y comprometido”.
La alcaldesa señaló el Plan de Calidad del Aire y el Plan de Energía y Cambio Climático de la Ciudad de Madrid, Horizonte 2020, aprobado el pasado ejercicio, como documentos para actuar en esa línea, además del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
Según datos de 2009, el 55% de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) que se producen en la ciudad de Madrid están generadas por la movilidad motorizada que denominamos “esencial”: autobús, taxi y distribución urbana de mercancías. En esta legislatura se ha pasado de dos estaciones de suministro de GNC a seis de acceso público; de 10 a 16 puntos de suministro gas Licuado del petróleo y 139 puntos de recarga eléctrica a 175, además de dos puntos de suministro de etanol.
“El Ayuntamiento de Madrid ha demostrado su compromiso con ventajas y exenciones a los vehículos menos contaminantes como la normativa que reduce un 75% el impuesto de circulación” –explicó la alcaldesa—, establece una bonificación en el SER inteligente a los vehículos menos contaminantes y la exención del pago a los de cero emisiones (750 vehículos exentos); permite repartir en calles peatonales a los vehículos de hasta 5.000 kilos de capacidad, en lugar de hasta 3.500. Asimismo amplía el horario de distribución de mercancías, en dos horas adicionales, para los vehículos limpios, entre los que se incluyen los de GNC.
