La farmacia de la calle Aurora Boreal, en Valderrivas ha sufrido nueve atracos desde que abriera sus puertas. El último de ellos, el pasado 27 de enero de madrugada, por un botín de apenas 20 euros. Los autores, cinco sujetos que, en torno a las 4.00 horas dejaron su vehículo atravesado en mitad de la vía. Mientras dos vigilaban, otro de ellos la emprendió a mazazos contra una de las lunas de seguridad. Alertados por los fuertes golpes, los vecinos de las viviendas colindantes se asomaron a las ventanas para increpar a los asaltantes, avisándoles de que habían llamado a la Policía. Instan-tes después, los cacos lograban acceder al establecimiento y, en cuestión de segundos abandonaban el lugar con la caja registradora bajo el brazo. El uso de inhibidores facilitó además que la alarma no saltase, pero las cámaras de seguridad del local lo grabaron to-do. La Policía investiga lo ocurrido, pero los vecinos piden soluciones definitivas y más vigilancia para esta zona residencial del distrito en la que ya han ocurrido varios incidentes de este tipo. “No entiendo cómo estando tan cerca de la Uni-dad Integral de Policía Local, tardan tanto en llegar y no patrullan más a menudo”, comentan.
