Según publicó El País el pasado 25 de marzo, las calles aledañas al campus Rey Juan Carlos, se han visto afectadas por multitud de robos en vehículos, con lunas rotas e incluso se ha dado el caso de sustracciones de bicicletas por la zonas. Muchos estudiantes, dueños de los coches, no han querido denunciar el caso por miedo a represalias y son bastantes los comerciantes y vecinos de la zona que se han quejado de que apenas existe vigilancia. Uno de los alumnos entrevistados por el diario del Grupo Prisa reconoció que hay “cámaras que, en diferentes zonas, no enfocaban”, razón por la que se llevaban las bicicletas.
Los robos suelen producirse a altas horas de la madrugada y en calles como Calahorra, que se encuentra en la parte de atrás del campus universitario. Además, los ladrones suelen robar en muchas ocasiones las baterías de los vehículos, tal y como reconocen empresarios de la zona. Hay que decir también que fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid explicaron que no tienen denuncias por robos en el interior de vehículos junto al campus de Vicálvaro.
