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UPyD denuncia la «ilegalidad» de la EMVS en el caso de las viviendas de la Plaza de Ceres

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Desde el año pasado los vecinos de la Plaza de Ceres se sienten “presionados” por la Entidad Municipal de Vivienda y Suelo ante los cambios de las condiciones de sus contratos de arrendamiento. Así lo han expresado en numerosas sesiones plenarias del distrito. Lo único que piden es la prórroga forzosa de sus contratos de carácter bianual y derecho de compra, algo que no aparece reflejado en las nuevas condiciones que impone la EMVS.

El portavoz de UPyD, David Ortega, ha visitado esta mañana a las familias y ha denunciado la “ilegalidad e inmoralidad” de la EMVS al ofrecerles unos nuevos contratos, “no les pueden obligar a firmar los nuevos, porque tienen derechos adquiridos del anterior”, ha matizado Ortega. En este sentido, el nuevo contrato es “más perjudicial para ellos”, ha puntualizado Ortega, algo que ha sido avalado por varias sentencias de la Audiencia Provincial de Madrid, ya recurridas por la Entidad Municipal de Vivienda y Suelo. El portavoz de la formación magenta ha concluido que la EMVS no debería cargar su “pésima gestión en el último eslabón” que son los vecinos de Ceres.

Inseguridad en la plaza

Una de las viviendas de la Plaza de Ceres fue abandonada recientemente, ya que al parecer la mujer que la habitaba disponía de un piso vacío y se marchó. Ahora se ha convertido en un auténtico búnker para que nadie pueda acceder, lo que da a entender la inseguridad que se respira en la zona.

A esto se suma la peligrosidad, una escalera que da acceso a las viviendas se encuentra desprotegida, “lo que podría provocar un grave accidente de algún menor o persona mayor que pudiera circular por ella”, denuncia Loli, una de las vecinas. A los desperfectos se añade una falta de iluminación en las zonas comunes, lo que provoca “que mi marido y yo nos tengamos que encerrar a las seis de la tarde ante la sensación de inseguridad por la oscuridad”, declara Loli. No le falta razón, ya que entraron a robar a su vivienda hace escasos meses. 

Además, los techos de los inmuebles de la plaza, muchos de ellos de uralita, se encuentran parcheados y han aparecido grietas en sus paredes, lo que podría provocar que se vinieran abajo. Todo esto ha sido comunicado a la Junta Municipal “y no hemos recibido respuesta”, dice Loli. Ella junto al resto de familias de la Plaza de Ceres, ansían seguir viviendo allí, seguros y en paz.

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