Así lo ha hecho durante la celebración de la constitución del Claustro de la URJC para el periodo 2018-2022, el máximo órgano de representación de la Universidad, y que reúne a más de 300 representantes de todos los estamentos universitarios -profesorado, personal docente e investigador (PDI), personal de administración y servicios (PAS) así como el alumnado. Un nuevo vicerrectorado que llega en una fase de regeneración impulsada por el actual rector de la URJC con el objetivo de defender la universidad pública como garantía de equidad y de igualdad de oportunidades.
“Hoy asumimos la responsabilidad de debatir y aprobar las directrices generales de la Universidad, especialmente en los ámbitos de la enseñanza, la investigación y la administración, como dicen nuestros estatutos. Hoy elegiremos al Defensor Universitario. Hoy pondremos los ladrillos de una nueva Universidad Rey Juan Carlos”, ha señalado Ramos en su discurso.
El rector también ha señalado que el nuevo vicerrectorado incorporará una Oficina de Transparencia, Participación y Buen Gobierno que se pondrá en funcionamiento el próximo curso académico. Esta oficina se asemejará a las que ya tienen algunas universidades estadounidenses como la Universidad de Iowa, la de Utah o la de Ohio.
Estas son algunas de las medidas que ha anunciado al Claustro y que se pondrán en marcha en la URJC ante los últimos casos de “mala praxis” en los que Ramos ha asegurado que, como rector y como ciudadano, ha cumplido su obligación legal y moral de denunciar ante los tribunales dichos comportamientos individuales que podrían ser constitutivos de delito, así como de colaborar con la justicia cuando así lo han requerido.
Con respecto a los cambios en los procedimientos para la calificación de actas, el rector de la URJC, ha informado de que ya se ha comenzado a implantar un protocolo para la calificación de actas con el objetivo de garantizar su autenticidad que incluye la firma electrónica. No sólo se quiere garantizar el principio de autenticidad sino también el de confidencialidad y trazabilidad, es decir que desde que el documento se genera hasta que llega a su fin, se conoce en todo momento quién ha actuado sobre él.
Este nuevo sistema va dirigido especialmente a los procesos de firma y modificación de actas en los que se implementará un mecanismo de firma electrónica y un segundo factor de autenticación en el proceso de identificación, es decir que, además de que cada docente utilice su usuario y contraseña de la universidad, necesitará una segunda vía de acreditación de identidad.
MEJORAS PARA LOS ALUMNOS
Ramos ha recordado que, durante su mandato, se ha puesto en marcha el reglamento de creación de asociaciones de alumnos, un hito de esta Universidad. También se han creado los tribunales de compensación en los grados para resolver situaciones académicas particulares de los alumnos y evitar que se demore la obtención de un título, valorando así las competencias del estudiante de manera global. Una demanda a la que también se le ha dado respuesta.
