Valderrivas es uno de los barrios que se beneficiará de la ampliación del servicio de autobuses nocturnos, en vigor desde el pasado 18 de mayo. A través de esta medida, el Ayuntamiento de Madrid apuesta por mejorar la conexión de la periferia con el centro de la capital, a unas horas en las que el servicio ordinario de la Empresa Municipal de Transportes ya ha dejado de funcionar.
La transformación ha exigido una mayor dotación de autobuses en servicio, en concreto 2 más; y la prolongación del recorrido en 4,5 kilómetros; desde la última parada de San Cipriano, el ‘búho’ continúa recorrido por la calle Forges y Villablanca para acceder a Valderrivas por la Gran Vía del Este y finalizar trayecto en Minerva.
Asimismo, la línea N7, que mantiene su nombre original (Cibeles-Vicálvaro), contará además con 12 nuevas paradas.