Desde el pasado 26 de mayo, los vecinos de Vicálvaro y San Blas están mejor comunicados. El motivo no es otro que la apertura de las dos nuevas pasarelas peatonales cuya construcción mejorará significativamente la comunicación de estos dos distritos madrileños.
De diseño funcional y totalmente accesibles, estas dos infraestructuras cruzan sobre la M-40 y la R-3 permitiendo a los vecinos de los citados distritos disfrutar del Parque de la Cuña Verde de Vicálvaro, al que pueden acceder de una forma cómoda y segura. Este recurso supone una importante mejora en la movilidad peatonal de la zona puesto que soluciona las conexiones dentro del Parque, que había quedado dividido en dos debido a la construcción de la autovía R-3. Una situación a la que se suma la barrera que supone la M-40 para los vecinos de estos distritos.
La pasarela sobre la R-3 une los sectores Norte y Sur de la Cuña Verde de Vicálvaro y está compuesta de tres vanos de 40, 110 y 40 metros respectivamente, y dos rampas de acceso de 74 metros en el lado norte y 40,50 metros en el lado sur. Por su parte, la pasarela que salva la M-40, situada entre la calle Versalles y el sector norte de la Cuña Verde de Vicálvaro, consta de un único vano de 90 metros.
Peatones y bicicletas
La accesibilidad de ambas infraestructuras, con rampas de baja pendiente y una anchura de cinco metros, permiten tanto el uso peatonal y de personas con movilidad reducida, como de bicicletas. Un hecho que ha posibilitado la conexión del Anillo Verde Ciclista con el carril bici del Sector Sur del Parque de la Cuña Verde de Vicálvaro, mediante un nuevo tramo de carril bici de 735 metros.
Además, su diseño a modo de puente colgante, con tirantes desde la base de la torre de sustentación al cable principal, ha facilitado las labores de construcción y montaje. Trabajos ambos que han supuesto para el Ayuntamiento de Madrid una inversión de 4.018.729 euros y que ha contado con la participación activa de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos durante todo el proceso.
