Una fuerte polvareda entre policías y militares han levantado unas incendiarias declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en las que ha afirmado que los uniformados no son «fundamentales» para continuar combatiendo la pandemia, a diferencia de «médicas, enfermeros y profesores».
«Los trabajadores públicos que van a ser fundamentales para seguir combatiendo una pandemia que nos está poniendo en riesgo no son policías y militares. Son médicas, enfermeros y profesores», ha dicho en una entrevista concedida a La 1.
Las críticas no se hicieron esperar, pues los aludidos aseguran que no es la primera vez que el líder de Podemos atenta contra su desempeño durante la crisis sanitaria, y por ello exigen al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que lo desautorice.
Dicha valoración de Iglesias se dio en el marco del despliegue policial que se está efectuando en la Comunidad de Madrid, con motivo de las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.
Tanto policías como guardias civiles estuvieron al pie del cañón contra la pandemia en los peores compases de la crisis sanitaria, y ahora vuelven a desplegarse ante los rebrotes que hay en toda España, por lo que las desafortunadas palabras de Iglesias han irritado a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como también a los de las Fuerzas Armadas.
Entre las principales labores de los militares durante la pandemia provocada por el Covid-19, destaca la vigilancia o el traslado de cadáveres, y el cumplimiento de las labores de desinfección, tarea que supone el mayor despliegue de su historia.
Actualmente su misión consiste en contener el número de contagios, mediante el uso de los rastreadores militares.
