La concejala socialista Ana de Sande ha denunciado el inminente cierre de los Talleres de Cualificación Profesional situados en el Centro Cultural de Santa Petronila y el de Los Rosales en Villaverde, dependientes del Ayuntamiento de Madrid y en los que desde hace años se vienen impartiendo cursos para la formación e inserción en el mundo laboral de jóvenes de entre 16 y 20 años con escasos recursos y afectados problemas de absentismo, marginalidad y fracaso escolar.
Estos talleres constan de módulos en los que durante los primeros seis meses se abordan en las aulas temas relacionados con la formación básica, la prevención de riesgos laborales y la formación profesional y, en el resto del año, la enseñanza en el aula está acompañada por un trabajo remunerado en empresas mediante contratos de formación.
De Sande afirma que “los profesores de estos centros, en los que cada año se forman 60 jóvenes en las especialidades de Electricidad y Electrónica y de Hostelería y Turismo, no han recibido la habitual comunicación para la renovación de sus contratos para el próximo curso a partir del 1 de septiembre. Además, el Ayuntamiento de Madrid no ha suscrito los correspondientes convenios con empresas para que los alumnos realicen las prácticas”.
De Sande ha pedido que el gobierno municipal abandone su actual política de recortes en educación, que afecta ya a las becas de comedor, los programas de absentismo escolar, a las escuelas infantiles y, ahora, los talleres de cualificación profesional.
La concejala socialista estima que “el cierre de los talleres de Santa Petronila y Los Rosales es una irresponsabilidad porque llevará a muchos jóvenes de Villaverde a la calle, la marginalidad y la exclusión social. Es una medida que rompe las ilusiones de futuro de un número importante de jóvenes y de sus familias, que entienden estos cursos como un instrumento de inserción laboral y social”.
Finalmente, Ana de Sande ha incidido en que “este es un ejemplo más del desinterés de Ana Botella y su equipo de Gobierno por los jóvenes y sus problemas. Con el mínimo ahorro que la desaparición de estos talleres supondría no puede financiarse la enorme deuda de la ciudad, es más, ni siquiera daría para cubrir un sueldo de cualquier cargo de confianza que proliferan en la administración madrileña”.
