El mes de junio ha comenzado en el distrito con un dramático suceso. Aunque no ha habido que lamentar víctimas mortales, lo ocurrido hace unos días en el parque Menasalbas de Ciudad de los Ángeles demuestra la problemática que todavía existe en el plano de la convivencia interracial. Los hechos tuvieron lugar el pasado 24 de mayo, cuando los ocho miembros de una familia de origen ecuatoriano celebraban una fiesta de despedida en dicho parque, y fueron asaltados por nueve jóvenes de apariencia radical. Lo que en principio comenzó con insultos y gritos racistas, terminó convirtiéndose en una batalla campal. Los agresores comenzaron a pegar a toda la familia, entre los que se encontraban dos menores de 8 y 15 años. Finalmente sólo hubo que lamentar heridas leves, pero importantes daños psicológicos, según ha declarado una de las víctimas. La organización Movimiento contra la Intolerancia tacha el suceso de “agresión racista y xenófoba”.
