La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde hoy a tres proxenetas, dos hombres y una mujer rumanos, por obligar a una compatriota a ejercer la prostitución embarazada, después incluso de dar a luz a su hijo. Los procesados se enfrentan a los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y prostitución, con penas que oscilan de entre un año y ocho meses y ocho años de prisión.
Al parecer uno de los encausados inició una relación sentimental con la víctima a finales de 2012 en la ciudad de Casalari, en Rumanía y el hombre logró convencerla de que viajara a Alemania a ejercer la prostitución y más tarde a España. La mujer era obligada a prestar servicios sexuales en el polígono de Marconi y a causa de su actividad, la mujer se quedó embarazada y pese a todo el procesado le obligó a seguir ejerciendo. Esta situación se mantuvo 15 días después del parto.