El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha reclamado un Plan Especial de Empleo para reactivar los barrios más golpeados por la crisis económica y el desempleo. En esta línea de trabajo ha denunciado el enorme retraso- más de una década desde que se anunció su construcción- de la nave Boetticher en Villaverde, un centro de formación orientado a la innovación y las nuevas tecnologías. Lissavetzky ha acusado al gobierno local de pereza en la gestión y no conocer las prioridades de la ciudad. “.”La pido a Botella que venga a conocer la realidad de estos barrios que superan la media nacional en desempleo”.
Para el distrito de Villaverde, que junto con Puente de Vallecas registran las cifras de paro más altas de la media nacional con un 26,1%, el proyecto de la nave Boetticher era la esperanza de salir del agujero. Bautizada como “La catedral de las nuevas tecnologías” , se trata de un centro de formación y asistencia técnica orientado a la investigación más puntera. Al menos para ello fue diseñado con la intención de integrar a universidades y centros de estudio que dieran servicio a pequeñas empresas. Pero diez años después el centro, construido en buena parte con fondos del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, sigue cerrado. Lissavetzky apunta a la pereza y desidia de los gobernantes más que al dinero. “Esto puede arreglarse con poco dinero, pero prefiere dedicar 510 millones al Palacio de Cibeles”, añadió.
El portavoz socialista, acompañado de los concejales de Empleo, Gabriel Calles, y de Villaverde, Marcos Sanz, ha visitado esta mañana la nave Boetticher, se ha reunido con la asociación Semilla que gestiona programas de empleo para jóvenes en riesgo de exclusión social y ha mantenido un encuentro con los comerciantes del mercado del distrito.
Respecto a la nave Boetticher, Lissavetzky ha destacado que el retraso del proyecto en más de una década es propio del cansancio y desilusión del gobierno de Botella. “Madrid necesita sitios como éste para cambiar el modelo productivo y levantarse de la crisis”. Lissavetzky reiteró que las cifras de paro en el distrito están en las más altas de España y algunos barrios como San Cristóbal de los Ángeles alcanzan el 33%.
Ésta situación está relacionada con la pésima gestión municipal cuya deuda ha profundizado a pesar del ajuste económico y los recortes sociales. “Es incomprensible cómo se puede llegar a este punto en que se recorta de todas partes y la deuda aumenta”, se preguntó el portavoz.
Huelga de Basuras
Lissavetzky responsabiliza a la alcaldesa de los despidos que puedan producirse dentro de las empresas adjudicatarias de la recogida de basura por la reducción en la cuantía de las contratas. “Hemos bajado a niveles del siglo pasado en el mantenimiento de la ciudad”, aseguró.
El portavoz advirtió que los sucesivos recortes en el pago a las empresas los sufren los empleados porque los empresarios buscan beneficio y, al final, los ajustes repercuten negativamente en los trabajadores.
Por otra parte llamó a las empresas a negociar de manera que puedan evitarse “los despidos masivos” que se han anunciado y que “Madrid no puede permitirse en la situación actual. Al final, si se producen despidos, la responsable es Ana Botella”, zanjó.
Negligencia
Asimismo, responsabilizó al gobierno municipal de negligencia por no vigilar las actuaciones de la empresa encargada del mantenimiento de la M-30 donde el pasado octubre murieron dos empleados a consecuencia del incendio desatado en uno de los túneles. Si bien la juez ha archivado la causa por no encontrar responsabilidades penales en la muerte de los trabajadores, el portavoz socialista mantiene que existen responsabilidades políticas porque el Ayuntamiento debería de haber vigilado que la empresa haciera el trabajo correctamente.
