El Sport Sala Villaverde no está pasando por un buen momento. A pesar de ser uno de los difusores de Madrid 2016 y el único equipo de Madrid en la élite del fútbol sala Nacional, actualmente está disputando su ascenso a la División de Honor, los problemas económicos le impiden seguir adelante. La falta de patrocinadores y el elevado alquiler que pagan para jugar en el polideportivo Plata y Castañar son algunos de los problemas. “Jugar en el barrio le supone al club unos 30.000 euros al año”, explica uno de los directivos del equipo. Además, los problemas con la instalación se entienden menos si se tiene en cuenta que las gradas del pabellón cubierto, instaladas desde hace dos temporadas para poder albergar eventos deportivos de importancia, son propiedad del club que en su día tuvo que desembolsar 120.000 euros. Aún así deben pagar semanalmente y por adelantado el alquiler de las pistas. El club está sopesando la retirada de la competición.
