Tras conocer el inminente inicio de las obras de una nueva gasolinera en Villaverde, desde la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque han llevado a cabo varias actuaciones. Su objetivo es paralizar la ejecución de la obra y poder conseguir una reunión con los propietarios y el Ayuntamiento de Madrid para buscar una solución que aleje la estación de servicio de numerosas viviendas y equipamientos básicos para el barrio.
En el mediodía de ayer, decenas de vecinos recorrieron las calles del distrito para solicitar una reunión con los responsables de Urbanismo. Uno de los motivos que les lleva a querer paralizar la obra es que se erige a menos de quince metros de un bloque de viviendas, muy cerca de dos zonas de juegos infantiles y del solar destinado a la construcción de una escuela infantil. Además, la parcela colindante está cedida por el Ayuntamiento de Madrid para la construcción del centro de salud.
Desde la Asociación de Vecinos de Butarque, explican en un comunicado que “existe otra estación de servicio a menos de seiscientos metros de la que se va a construir, y sin embargo el barrio carece de equipamientos fundamentales como el centro de salud prometido desde la anterior legislatura, y que ahora queda en el aire con la construcción de la gasolinera”.
Desde el inicio de las obras, los vecinos han recogido más de 2.000 firmas y presentado un Recurso Extraordinario de Revisión y así como pedido una reunión con los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, que hasta el momento “han ignorado las peticiones vecinales”, concluyen los vecinos.
