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Los vecinos de la Colonia Marconi siguen solicitando ayuda para acabar con la prostitución en su barrio

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La colonia Marconi, con un millar de viviendas, es la única urbanización residencial situada junto a la calle Resina, entre el polígono industrial del mismo nombre y el nuevo complejo de la zona. Es un barrio aislado, encajonado entre dos áreas empresariales de Villaverde Bajo. Aquí  hacen la calle prostitutas africanas, latinoamericanas y de Europa del Este, junto con transexuales y drogadictas. En miles de ocasiones los vecinos han dado quejas a la Junta de Distrito e, icluso, al propio Ayuntamiento de la capital para que pongan medidas que eviten que estas mujeres que ejercen su trabajo en la calle no se acerquen a las viviendas ni a los parques infantiles donde juegan la mayoría de los hijos de estos vecinos. “Vas pasenado y las estás viendo como si fuera algo natural, como si formaran parte del paisaje”, dicen. “Los vecinos nos arriesgamos a tener enfrentamientos con los proxenetas, nos encontramos jeringuillas y preservativos por nuestras aceras, esta situación no se puede mantener”, explica Mabel Díaz, presidenta de la Asociación de Vecinos Resina Marconi.

Hace dos años se puso en funcionamiento el cierre al tráfico en las calles del polígono industrial de once de la noche a seis de la mañana. Una medida que dividió tanto a vecinos como a políticos. Algunos consideraron esta iniciativa como positiva -“es una manera de acabar con este problema”-, otros en cambio, opinaron que iba a ser “un remiendo porque hay prostitución no sólo de noche, sino de día”. Al cabo de un año esta medida fue anulada.

Resultados positivos 
El cierre al tráfico nocturno en la Casa de Campo el pasado 6 de julio hizo que las prostitutas se desplazaran a otras zonas de la capital. Según Díaz ellos no han notado un incremento significativo en Mar-coni, además afirma que últimamente están obteniendo algunos resultados positivos: “hay una constante vigilancia de la Policía Municipal, ya no se acercan a las viviendas y los vecinos hemos salido a la calle para repartir panfletos a las meretrices e intentar negociar con ellas para llegar la acuerdo de que por lo menos no se acerquen a nuestras casas y parques”.  

Reunión interesante
Además, el pasado miércoles 5 de septiembre la Asociación de Vecinos La Resina y algunos representantes de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) se reunieron con el subdelegado de Gobierno de Madrid, Javier García Fernández. “Ha sido una reunión bastante positiva. Nos felicitaron por la iniciativa del reparto de panfletos para mejorar la convivencia y nos dijeron que habrá una mayor coordinación entre la Policía Municipal y la Nacional para mantener la vigilancia e intensificarla”. Díaz asegura que últimamente la vigilacia policial ha mejorado bastante y que se hacen redadas de vez en cuando. “Es que se vayan porque existe un vacío legal con este tema pero lo que queremos conseguir es que se corra la voz de que el Polígono de La Resina está dejando de ser atractivo para ejercer la prostitución. No-sotros seguiremos vigilantes”.

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