Un reciente informe de la Abogacía del Estado, motivado por el caso Madrid Arena, niega competencia alguna a la Delegación del Gobierno en las funciones inspectoras y en el control de acceso en los espectáculos públicos y actividades recreativas. Además, el informe, fechado el 17 de abril, concluye, que «no correspondía» a los miembros de la Policía Nacional que acudieron al Madrid Arena la pasada fiesta de Halloween, en cumplimiento de la Orden de Servicio 3463/12, realizar control de acceso ni inspección previa de dicho local para verificar el cumplimiento de las normas reguladoras de los establecimientos y locales y de la celebración de los espectáculos públicos y actividades recreativas ni el control de los accesos a dicho establecimiento.
«La intervención de dichos miembros de la policía, limitada según la indicada orden de servicio de hacerse cargo, si la hubiere, de la recogida de la documentación y la supervisión de la apertura del local esa noche no puede reputarse como inspección previa en los términos del artículo 30 de la Ley 17/1997 de espectáculos públicos y actividades recreativas, ni mucho menos un control de accesos», esgrime el abogado del Estado.