La Cabalgata de Reyes del madrileño distrito de Ciudad Lineal se vio obligada a hacer un alto en su recorrido porque se habían agotado los caramelos en las distintas carrozas. Debido a que no se hizo entrega de todos los dulces antes de comenzar la procesión, el convoy de Sus Majestades tuvo que detenerse en la calle Alcalá para repostar.
Así, en torno a las 19:30 horas, los organizadores paralizaron la cabalgata durante media hora, lo que provocó el enfado de los padres que llevaron a los pequeños al desfile. En este sentido, algunos de los tutores criticaron la “falta de previsión” por parte de los responsables de la cabalgata, que conllevó una “espera innecesaria”.
La Junta había contratado Para esta cabalgata de distrito se han contratado 6.000 kilos de caramelos, un 33 por ciento más que el año pasado, que se contrataron 4.000 kilos, según ha informado el Consistorio matritense.