Según TM,el primer informe de la Policía Científica señala que dos vomitorios estaban bloqueados parcialmente por barras. Y que no solo se montó un escenario, sino tres. Es decir, quedaba menos espacio libre para los asistentes.
El Madrid Arena se convirtió en una jaula, ya lo han dicho los abogados en los últimos días. Una verdadera ratonera porque la gente que quería salir de la pista no encontraba el modo.
La policía científica realizó la inspección ocular y en su informe señala que dos barras de bar bloqueaban parcialmente dos de los vomitorios. El del vomitorio B. Una puerta que además estaba cerrada y el del vomitorio A. Además había 19 barras de bar más rodeando el perímetro de la pista.
Asimismo, se hacen observaciones sobre restos de bengalas y petardos, e incluso de sangre procedente de alguna pelea anterior, pero de esa misma noche.
También se pone de manifiesto que eran tres, y no uno, los escenarios montados para el evento, lo que detraería en un 25% el espacio útily, por lo tanto, el número de metros cuadrados ocupados por los asistentes