La mujer que apareció muerta el pasado día 24 en el Parque de Pradolongo, de nacionalidad boliviana, tenía marido e hijos.
Fue el personal de jardinería quién, a primera hora de la mañana, dio la voz de alarma tras encontrar a la víctima tendida en el suelo con múltiples síntomas de violencia.
Varias horas después de que el 112, diera por muerta a la víctima, sin llegar a practicarle reanimación alguna, la Policía consiguió identificar el cadáver. Las investigaciones policiales apuntan a que la fallecida recibió fuertes golpes en la cara, que mostraba la ropa destrozada y que finalmente murió afixiada.
Una vez que la Jefatura Superior de la Policía Nacional haya esclarecido el asunto, el Consulado se hará cargo del proceso y de todo lo necesario para facilitar el trámite a la familia.
De los cuatro hijos, uno convivía con ella en España, desde que decidieran trasladarse a Madrid para empezar una vida diferente; buscar un modo de vida más libiano que les permitiese mandar remesas a su país. Las otras tres, todas mujeres, quedan ahora esperando junto a su padre la repatriación del cadáver.