Las obras de soterramiento de la M-30, uno de los proyectos estrella de Ruiz-Gallardón, han sido declaradas ilegales por el Juzgado Contencioso Administrativo nº 22 de Madrid. Entre las causas destaca que se trata de una obra realizada, “vulnerando diferentes normativas y leyes de protección de la salud, el medio ambiente y el patrimonio histórico y cultural”. Esta sentencia recoge los argumentos que ya defendía Ecologistas en Acción, y que explicaban que era imprescindible la realización de un estudio de impacto ambiental previo a estas obras, así como que no es de recibo el ‘troceado’ de la obra en diversos proyectos para eludirlo, y que el hecho de que sea una vía urbana o no, resulta irrelevante puesto que de una forma u otra, cualquier acto de intervención en un bien arqueológico, como ocurre en este caso, lo exige.
En julio ya lo confirmaron
Antes de emitir esta sentencia, el Tribunal de Luxemburgo, el más alto tribunal europeo, anunció el pasado mes de julio la ilegalidad de esta obra. La sentencia derrumbaba una de las explicaciones dadas por el Ayuntamiento para no realizar la evaluación medioambiental: que la obra se había realizado sobre una vía urbana. Sobre esto la sentencia afirma que, “los proyectos de vías urbanas están comprendidos en el ámbito de aplicación de la directiva modificada”, por lo que no cabe eximirlos de la previa evaluación.
Según Ecologistas en Acción, esta obra, que “ha supuesto una ruina económica para las arcas municipales”, no ha resuelto ninguno de los problemas que teóricamente la justificaban: “los problemas de movilidad persisten, los atascos también, y la contaminación del aire continúa”. Es más, según el portavoz socialista, David Lucas, la estación de Luca de Tena, ubicada en el distrito, es el foco más alto de contaminación atmosférica de Madrid.
