El número estimado de nuevas fracturas por fragilidad (no traumáticas, es decir, producidas por caídas desde una altura igual o inferior a la propia o por mínimo trauma) en España se situó en 2010 en más de 204.000, con un coste asociado en ese año de 2.900 millones de euros; los especialistas prevén que el número de fracturas aumente un 40% y paralelamente el gasto sanitario por esta causa crezca un 25% por ciento en los próximos diez años por el envejecimiento paulatino de la población.
Siguiendo las recomendaciones internacionales de crear unidades de coordinación de fracturas o FLS (Fracture Liaison Service) en Hospitales, el complejo hospitalario Ruber Juan Bravo diseñaba y ponía en marcha hace un año la Unidad de prevención de fracturas osteoporóticas (UPFO) coordinada por reumatólogos (Dras. Susana Gerechter y Miren Uriarte) y endocrinos (Dres. Esteban Jódar y María Cortés).
Para el adecuado funcionamiento de la Unidad se diseñó un protocolo multidisciplinar que se hizo llegar a todos los especialistas implicados en el diagnóstico y tratamiento de pacientes fracturados -traumatología, radiodiagnóstico, nefrología, geriatría, medicina interna, neumología, neurocirugía y rehabilitación-, con la invitación para que derivaran a la Unidad cualquier fractura osteoporótica, reservando espacio para atender a estospacientes en las agendas de endocrinología y reumatología.
Resultados del primer año
En este período se han detectado 113 pacientes diagnosticados de fractura osteoporótica-87% mujeres, con unaedad media de 72,9 años-, de los cuales el 51% son fracturas vertebrales con y sin cifoplastia previa, el 10% decadera, y el 39% restante de otro tipo (pelvis, colles);de ellos, el 33% se había caído.
Se ha realizado la intervención en caídas en el 100% deestos pacientes, pautándoseles tratamiento farmacológico para osteoporosistras el estudio analítico, interviniendo a nivel rehabilitador y de analgesia.
El tiempo de intervención en la UPFO ha sido de un mes desde la fractura.
En palabras de los responsables, “es una excelente oportunidad de prevenir este problema de salud pública en el ámbito de la medicina privada para garantizar launificación en el tratamiento médico de los pacientes fracturados, y realizar una atención integral yde calidad en estos pacientes tan frágiles”.