Los vecinos de Retiro pueden votar el nombre que quieren para cuatro espacios culturales del distrito (Mercado de Ibiza, el de la calle Luis Peidró, el centro sociocultural de la Junta de Distrito y el de la Nave Daoiz y Velarde).
Lo que se persigue es una mejor identificación de los centros culturales para los vecinos rindiendo un tributo a aquellos que destacaron en el campo de las ciencias y de la cultura o a las mujeres, «infrarrepresentadas en este distrito», según expone madrid.es/votacionretiro. También se busca recordar hechos clave en la evolución social de los barrios.
La propuesta de nombres y su difusión comenzó ayer y se extenderá hasta el 21 de diciembre. Serán revisadas entre el 22 y el 27 para ser votadas a través de Decide Madrid (decide.madrid) del 13 al 19 de febrero. Podrá votar todos los mayores de 16 años empadronados en el distrito.
Se colocarán buzones físicos en los centros a los que se les va a poner el nombre donde los vecinas, a título individual, puedan hacer sus propuestas. También se podrá votar por correo postal. Además el Ayuntamiento enviará una carta a la ciudadanía explicando el proceso, los métodos de votación y las fechas.
En el proceso se detalla que por cada nombre de hombre al menos deberá de haber uno de mujer. De no salir así en la votación, en el centro donde una mujer haya obtenido más votos pasará automáticamente a ser el nombre elegido para el centro hasta alcanzar la proporcionalidad. Si finalmente hay solo un nombre de persona éste deberá ser de mujer.
Los nombres propuestos no podrán ser de personas vivas salvo que, por razones excepcionales, se permita dada su extraordinaria relevancia. Todas las designaciones propuestas deberán cumplir con lo que marca la ordenanza de denominación y rotulación de calles y la ley de Memoria Histórica.
El proceso estará controlado por una comisión en la que estará presente al menos un vocal vecino por cada uno de los grupos del pleno de la Junta.
El resultado del proceso participativo se llevará al pleno de la Junta Municipal, presidida por Nacho Murgui. El de Daoiz y Velarde es un caso especial al ser un edificio adscrito al área de Cultura y Deportes. Esto hace que el resultado del proceso participativo no será vinculante en este inmueble en concreto aunque se trasladará al área para que lo tenga en consideración.
