El pasado mes de marzo denunciamos en estas mismas páginas la presencia de un andamio en el número 43 de la calle Diego de León durante, nada más y nada menos, que diez largos años. Los vecinos de la manzana, cansados de su abandono y de las oportunidades de “escalada” que ofrece a abispados ladrones, han denunciado los hechos ante la Junta Municipal del distrito en varias ocasiones. El propio concejal, en una asamblea vecinal en el barrio, aseguró a los presentes que la permanencia de la estructura de metal había estado sujeta a la sucesión de varias licencias sobre el edificio que finalmente no prosperaron. Por ello, confirmó que la empresa constructura debía retirar el andamio si no quería ser multada, tal y como establece la normativa revisada y endurecida recientemente.