Desde la pasada semana, los madrileños cuentan con una nueva alternativa para ir andando de Salamanca a Ciudad Lineal, el distrito vecino.
Se trata de una de las seis pasarelas construidas por el Área de Gobierno de Obras y Espacios Públicos en el arco este de la M-30, para mejorar el tránsito peatonal de los madrileños a uno y otro lado de dicha circunvalación.
Este nuevo ‘atajo’ une ambos distritos por las calles de Ramón de Aguinaga y Sancho Dávila (Salamanca), hasta Antonio Pirala y San Marcelo, en Ciudad Lineal.
Consiste en una estructura metálica con hormigón, de 5 metros de ancho por 144 de largo, que alberga tres zonas de descanso en forma de bancos y marquesinas. Estas están orientadas de espaldas a la dirección de aproximación del tráfico para evitar el ruido. Un nuevo itinerario peatonal, que por fin ha visto la luz tras 15 meses de obras.