El secuestro exprés -ya que duró 7 días- comenzó el pasado 29 de marzo cuando un hombre y una mujer -J.M.N., de 32 años y natural de Colombia y M.N.U.A., de 22, nacida en Guatemala- se desplazaban hasta Madrid con el objetivo de saldar la citada deuda contraída con sus suministradores. Al parecer, y según han informado fuentes de la Guardia Civil, esta pareja se dedicaba a la compra-venta de estupefacientes en Almería, provincia en la que residían.
El día 30, los presuntos camellos, capturaban a sus dos clientes, obligándoles a permanecer en una vivienda situada en el barrio de Las Rosas, donde estuvieron retenidos siete largos días. Los captores exigían a las familias de los secuestrados, 30.000 euros que debían pagar antes del día 5 de abril.
Fueron precisamente esos familiares los que alertaron a la Guardia Civil de lo sucedido para que comenzaran la investigación. Una investigación en la que resultaron cruciales las pruebas de vida que facilitaban los secuestradores, tales como conversaciones telefónicas o videoconferencias que los rehenes mantenían por Internet.
La Guardia Civil consiguió por fin liberar, el pasado 6 de abril, a los dos secuestrados y, seguidamente, se produjo tanto la detención de estos (acusados de narcotráfico) como de sus 3 captores (sobre los que pesan varios delitos de secuestro, extorsión y detención ilegal). La detención se llevó a cabo entre grandes medidas de seguridad para proteger a los secuestrados y a los vecinos de las viviendas colindantes.