En una entrevista con Radio Nacional el regidor ha defendido que este área de bajas emisiones actúa únicamente en el 1,5% de los desplazamientos privados y por tanto no es por sí sola suficiente y es un «fracaso». En este sentido, Martínez-Almeida aboga por una línea de subvenciones para renovar la flota circulante, carriles bus-VAO en las entradas en la capital y por renovar las calderas de gasoil. Además, ante las alusiones a posibles sanciones por la intención de «reconvertir» Madrid Central ha subrayado que lo que pide la Unión Europea son «resultados».
Respecto a la moratoria en las multas que arrancará el próximo 1 de julio y que durará, al menos, dos meses, ha defendido que es «de puro sentido común» que no se multe mientras que no se tenga la «seguridad» de que el sistema funciona «correctamente» y ha acusado al anterior Gobierno de Manuela Carmena de «dejación de funciones» que le hizo tener que anular 60.000 multas que se habían notificado de forma errónea.
El alcalde ha argumentado además que la mejor consulta sobre qué hacer con este área de bajas emisiones fueron las elecciones, preguntado por la constitución de una Plataforma en Defensa de Madrid Central y de la manifestación convocada el próximo sábado para pedir el mantenimiento de esta medida.